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A la opinión pública nacional e internacional
A las organizaciones de Derechos Humanos
A quienes luchan por la vida, que se abre paso sobre la muerte.
Once años de impunidad, de lucha y de memoria
El día de hoy se suma otro 27 de abril, un año más en que se van tejiendo en voces y reclamos por justicia. Te recordamos Pitaya Roja. Tu asesinato, al lado de Jyri Jaakkola, nos enseñó a mirar por encima la narrativa del mundo que se hace en lo cotidiano, y al igual que otros años estamos aquí, convocando en tu nombre, recordándote luchado, como lo hemos aprendido, para nombrarte. Por eso, llamamos a todas y todos a no olvidar, pues el sistema de justicia y sus instituciones han demostrado que la legalidad en este país está muy lejos de la realidad de los pueblos y de la gente que levanta su voz por reclamos legítimos que nadie atiende. El dolor de las víctimas cimbra el mundo y parece que nada pasa.
Ante la tragedia nacional por los miles de muertes a causa del covid 19, aplaudimos al bufón, títere del capital mundial que destruye la vida, en un país herido por la desigualdad, por la indiferencia y por los malos gobiernos que imponen sus agendas, contra la voluntad de miles que se aferran a su historia, a la esperanza. Ésta no es un eslogan partidista: es la fuerza que nos llama a emanciparnos, como ofrenda para quienes como tú, Bety Cariño, y Jyri nos han mostrado. De esa forma siguen en nuestro presente, con su ejemplo solidario.
Es lamentable que ante tantos reclamos y exigencias por lograr la justicia, tanto el mandato de Andrés Manuel López Obrador, como el de Alejandro Murat en Oaxaca, siguen pugnando por perpetuar la impunidad. El llamado gobierno del cambio verdadero es quien regala espejos, pacta con el crimen y apuñala por la espalda a millones, que sí pretenden transformar la realidad de un país golpeado desde sus entrañas. Estos gobiernos han liberado a tus asesinos, Bety Cariño, a los de Jyri, calificándolos de «presos políticos», cuando no son más que asesinos y paramilitares, los que emboscaron la caravana humanitaria el 27 de abril del 2010 en San Juan Copala. Este régimen es el reflejo de los mismos contra los que lucharon, negociaron la justicia a cambio de pactos políticos.
A once años de impunidad, recordamos a Bety y Jyri, quienes llegaron del fondo de la tierra y regresaron a ella, pero florecen en cada momento de nuestro caminar, nos enseñaron a luchar contra el propio miedo, defender lo que queremos y exigir justicia sin ningún temor. Por eso hoy les recordamos con Cariño, su memoria vive y arde en nuestros corazones.
¡Justicia para Bety Cariño!
¡Justicia para Jyri Jaakkola!
Atentamente
Comité Memoria y Justicia «Bety Cariño»
Movimientos Agrario Indigena Zapatista.