Al Pueblo de México
A los pueblos indígenas del CNI
Al Concejo Indígena de Gobierno
A los medios de comunicación.
Denunciamos que el pasado 4 de junio, alrededor de las 5 de la tarde un estruendo cimbró a la comunidad totonaca de Reforma Escolín en Papantla, Veracruz, un ducto de Pemex había explotado, lo que provocó un incendio en el monte de la localidad.
De sobra sabíamos que eso podía pasar en cualquier momento, pero a Pemex y a las autoridades ambientales como la ASEA y Semarnat, no les interesa que las instalaciones y ductos de hidrocarburos, se encuentren sin el mantenimiento y la vigilancia adecuada, campos y pozos de Pemex usados por la delincuencia organizada, devastación socio ambiental por los pozos, los quemadores, los derrames, las fugas, parecen no importarles a las autoridades.
Quien estorba son los totonacos, ya en alguna ocasión dijo en el Totonacapan un funcionario de Pemex; “preferimos reubicar a la comunidad que sacar los ductos y quemadores”, es por ello que decenas de arroyos, fuentes de agua para el uso comunitario han sido contaminadas con la mirada complaciente de las autoridades ambientales del Estado y de la Federación.
Denunciamos que hectáreas de monte de las localidades de Reforma Escolin, Cerro Grande, Escolin y tres flechas, fueron incendiadas a causa de la explosión de un ducto desde el sábado 4 de junio, es hasta el día de hoy que brigadas de pobladores de la comunidad, personal de Pemex y la Sedena lograron contener el fuego. La advertencia que personal de Pemex realizaron el lunes a los pobladores de la comunidad fue amenazadora, “retírense porque es posible que haya más explosiones y no nos hacemos responsable de ninguna vida de los pobladores”
En la comunidad hay mucho temor, pues ya han denunciado varias fugas de gas que Pemex nunca ha atendido, el fuego ha alcanzado ya tres localidades, en Reforma avanzó hasta llegar casi al cementerio de la localidad vecina de Cerro Grande Escolín, y al mismo tiempo se generaron dos incendios más en Reforma y una en Tres Flechas donde la comunidad tuvo que comprar pipas de agua para tratar de enfrentar el fuego, ya que en el sitio se encuentran tanques e instalaciones de Pemex.
La asamblea se encuentra en alerta permanente y denuncia la omisión de Pemex y su negligencia que provocaron la explosión del ducto y los incendios, exige la reparación de los daños causados y garantías de que no volverá a repetirse.
A los pueblos de México les pedimos una oración a la madre tierra, a los espíritus principales cuidadores del monte, pues tenemos una gran tristeza en nuestro corazón, los abuelos totonacos dicen que el monte grueso es sagrado, que ahí habitan espíritus principales dadores y cuidadores de la vida, y hoy ha sido vulnerado.
Nunca más un México sin nosotros.
COMISION DE COORDINACION Y SEGUIMIENTO DEL CONGRESO NACIONAL INDIGENA Y CONCEJO INDIGENA DE GOBIERNO