Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A la Sexta Nacional e Internacional
A las Redes de Resistencia y Rebeldía.
A quienes suscribieron la Declaración por la Vida
A los pueblos y comunidades de Guerrero
Al movimiento social Guerrerense
A los medios de Comunicación
A las organizaciones de Derechos Humanos
6 de julio de 2023
Hermanos y hermanas de México y del mundo, como Concejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), escuchamos con mucha atención y preocupación la palabra del EZLN así como su silencio, siempre tan potente y que hoy nos llama a estar alerta frente a una guerra anunciada que se va haciendo realidad: CHIAPAS AL BORDE DE LA GUERRA CIVIL; aunque lo niegue cínicamente Andrés Manuel López Obrador y Rutilio Escandón, aunque lo oculten los medios de comunicación nacionales. Sabemos lo que está haciendo hoy el gobierno de la 4T, que en sus calendarios están calculando el número de votos, no de vidas. Que prefieren aliarse con la delincuencia organizada y trabajar con los grupos paramilitares, asegurándose así el control territorial para entregárselo al capitalismo y al mismo tiempo, desmovilizar a quienes defienden la vida y se oponen a sus megaproyectos de muerte.
- Sabemos que a Morena no le interesa reconocer que hay un escenario de guerra en Chiapas por las afectaciones que esto pueda tener para sus pretensiones de mantenerse en el poder. Que reconocerlo implicaría incluso visibilizar la colusión entre la clase política y el crimen organizado (sabemos que Adán Augusto, uno de los candidatos más sólidos de Morena para la presidencia del país, es hermano de la esposa del actual gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, quien ha hecho un silencio sospechoso frente a la violencia que recorre al estado que “gobierna”).
- Que sería contradictorio reconocer el nivel de conflictividad que existe en el territorio de Chiapas, a la vez que se militariza el país sobre el argumento de mayor seguridad, lo que vemos en Chiapas y en el país entero es el despliegue del crimen organizado, tal como si avanzaran juntos y coordinados, en la lógica de la guerra de destruir-reconstruir.
- Sabemos también que el gobierno de la 4T no reconocerá que la violencia está siendo generada por sus programas gubernamentales que pretenden silenciarnos, al mismo tiempo que dividirnos entre comunidades y evidentemente perpetuar al grupo gobernante en el poder, para que este a su vez, entregue cuentas al mandón, al sistema capitalista; su programa Sembrando Vida, está acabando con los cultivos, con el tejido comunitario, así como generando ataques para quienes defendemos a la tierra, no como una mercancía sino como parte esencial de la vida comunitaria. Es así que grupos paramilitares como la ORCAO ven en estos programas gubernamentales una fuente de ingresos y para obtener más, despojan a nuestros hermanos zapatistas de sus tierras, tal como quieren hacer en la comunidad de Moisés y Gandhi, perteneciente al municipio de Lucio Cabañas, del Caracol 10, que está siendo atacada desde 2019 con armas de alto calibre y donde el 22 de mayo de 2023 hirieron al base de apoyo zapatista Jorge López Santiz, es decir, son ataques permanentes, claramente intencionados, denunciados y finalmente solapados por el mal gobierno.
- Nos causa mucha preocupación que los cárteles Jalisco Nueva Generación, Sinaloa y otros, se muevan en el estado de Chiapas y en su frontera, que estén armando a comunidades enteras que a su vez están dispuestas a atacar a otras y López Obrador mire con desprecio los cuestionamientos respecto al tema.
Nosotros y nosotras, mujeres y hombres de la Montaña Baja, Alta Montaña y Costa Chica del estado de Guerrero, entendemos la situación, pues la guerra que se avizoraba en Chiapas, la vivimos también en nuestro territorio. La aparición de grupos narco-paramilitares, aunado al desprecio y olvido históricos de quienes han gobernado el país, ha dejado muerte y dolor: asesinatos, tortura, desapariciones, fabricación de delitos, encarcelamientos y todo tipo de violaciones a los derechos individuales y colectivos, todo eso con la complicidad del gobierno federal, estatal y municipal. No olvidamos que interceptamos a Andrés Manuel López Obrador el pasado 21 de octubre de 2022 y le exigimos que hiciera su trabajo de brindar seguridad y justicia; la respuesta no se hizo esperar, los Ardillos (grupo narco-paramilitar) asesinaron a 3 de nuestros compañeros el 5 de noviembre del mismo año: Adán Linares, Moises Cuapipistenco y Guillermo Linares. Tal como si fuera un historia interminable que nos enseña que los gobiernos, del partido que sea, trabajan con la delincuencia y no para el pueblo. No es casual el encuentro de la actual alcaldesa de Chilpancingo Norma Otilia Hernández, de Morena, con uno de los líderes del grupo narco-paramilitar los Ardillos, Celso Ortega, a quien el pregunta “¿cómo puedo ayudarte?”; la relación del Estado con la delincuencia es a todas luces una realidad.
Y es la misma situación que se viven en Chiapas, en Guerrero, en Michoacán, Colima, Jalisco, Oaxaca, Veracruz, Morelos, Guanajuato, Puebla, Tamaulipas y en todo el país: Por eso decimos que CHIAPAS ES EL ESPEJO DE MÉXICO.
Militarización, grupos paramilitares y grupos de la delincuencia organizada, son la actual triada con la que el Estado, sirviente de los capitalistas, está re-ordenando el territorio mexicano para el beneficio de los capitalistas, que avanzan en la apropiación del territorio. Pero sabemos que en la lógica de la guerra para re-ordenar, re-poblar y reorganizar un territorio, primero hay que destruir lo existente, de ahí la impunidad de la delincuencia organizada y los paramilitares. Es por eso que aunque AMLO ha militarizado al país, vemos que los cuarteles, bases militares, retenes, son filtros para quienes defendemos nuestra tierra, la vida, porque el crimen organizado y los paramilitares se mueve con total impunidad.
Llamamos pues a la sociedad en general a organizarse para defender el territorio y la vida pues la delincuencia organizada avanza con la complicidad de los malos gobiernos y si no estamos organizados, en poco tiempo no habrá nada que defender. Llamamos a la solidaridad en los hechos con los pueblos de México que nos organizamos en el Congreso Nacional Indígena (CNI), con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, pues es en los pueblos indígenas donde encontramos hoy en día una de las alternativas más sólidas al capitalismo. Nosotras y nosotros como CIPOG-EZ nos mantenemos en resistencia y organizándonos en nuestro territorio; respaldamos las iniciativas nacionales e internacionales de denuncia contra la guerra a nuestros hermanos y hermanas del EZLN y estamos dispuestos a acompañar y ser parte de cualquier acción solidaria en el territorio zapatista: reciban hermanos y hermanas del EZLN el abrazo de nuestras comunidades.
¡ALTO A LA GUERRA CONTRA EL EZLN!
¡ALTO A LOS ATAQUES CONTRA LA COMUNIDAD DE MOISÉS Y GANDHI EN CHIAPAS!
¡ALTO A LA GUERRA CONTRA LOS PUEBLOS DEL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA!
¡ALTO A LA GUERRA EN EL TERRITORIO MEXICANO!
CONCEJO INDÍGENA Y POPULAR DE GUERRERO EMILIANO ZAPATA