Compañeras, compañeres y compañeros, desde el corazón colectivo que somos, con gran rabia e indignación venimos a compartir una situación vergonzosa y deleznable y a plantear nuestro posicionamiento a este respecto.
Hemos tenido conocimiento de la denuncia de violencia sexual que sufrió, a principios del año 2020, una persona simpatizante y solidaria con el CNI. Este hecho ocurrió en un espacio político-cultural que se encuentra en el municipio de Huitziltepec, en la Mixteca poblana, y que lleva por nombre: El Caracol que canta al Universo. El violentador, el profesor Filo, se autoadscribe y ha seguido presentándose a diversas actividades como miembro del CNI a pesar de que al interior del Congreso, durante el proceso de conformación del CIG, su representación como concejal le fue desconocida por fallas reiteradas a los principios del mandar obedeciendo.
Ante esta situación, desde la Coordinación Nacional del Congreso Nacional Indígena nos pronunciamos de la siguiente manera:
Primero nos dirigimos a la persona denunciante de la violencia para decirte, compañere, que te escuchamos y te creemos. Que hacemos nuestro tu dolor y que junto contigo levantamos la voz para que estos actos no se repitan con otras personas.
Enunciamos con toda claridad que este no es un tema de discriminación hacia las preferencias sexuales del profesor Filo. Desde la Coordinación Nacional del CNI respetamos profundamente las disidencias y las rebeldías sexo-afectivas y por eso en la conformación del Concejo Indígena de Gobierno del CNI se integró un grupo de trabajo de las disidencias sexo-genéricas.
Reiteramos que el profesor Filó NO pertenece más al CIG y después de conocer esta denuncia el CNI no respalda ninguna de sus actividades o su participación en espacios de lucha.
Repudiamos toda intención de desestimar la denuncia, minimizar los hechos o dudar del testimonio, tratar de desprestigiar o revictimizar a la persona denunciante.
Rechazamos categóricamente y por lo tanto no serán tolerados los actos de violencia sexual, violencia física, violencia verbal, violencia psicológica, violencia económica o cualquiera de otro tipo cometidas en contra de nuestras compañeras, compañeres o compañeros, ya sean mujeres, hombres, personas no binarias, o infancias.
Pedimos a todas las organizaciones, comunidades, naciones, pueblos, barrios y tribus del Congreso Nacional Indígena seguir trabajando, ahora de manera más ardua, el tema de las violencias patriarcales al interior de nuestros espacios. Seguir replicando los talleres en contra del capitalismo y el patriarcado que son parte fundamental de nuestra formación política.
La violencia sexual ocurre porque el violentador sabe que hay condiciones sistémicas construidas alrededor suyo que le permiten quedar impune. En ese sentido, no sólo es responsable quien comete el acto violento, también quienes guardan silencio. Nosotras, nosotres, nosotros no guardamos silencio ni nos convertiremos en cómplices de quienes violentan.
Hacemos un llamado a todas las organizaciones, comunidades, movimientos, colectivxs y personas solidarias a hacer difusión amplia de este pronunciamiento para que quienes se acercan al espacio del violentador sepan lo ocurrido y tomen sus precauciones.
Coordinación Nacional del Congreso Nacional Indígena