Comunicado de Slumil K’ajxemk’op, La Europa Insumisa, Alto a la Guerra contra los pueblos de México y del mundo, hacia los pueblos zapatistas y hacia los pueblos originarios

12 DE OCTUBRE, DÍA DE LA RESISTENCIA Y LA DIGNIDAD INDÍGENA

 

Buenos días, buenas tardes, buenas noches. 

 

Desde Slumil K’ajxemk’op, nuestra Europa Insumisa, la Europa de abajo, les miramos, les saludamos y les enviamos estas palabras cálidas y solidarias; de corazón a corazón. Con este mensaje queremos decirles que aquí seguimos y seguiremos, de pie en la lucha junto a nuestras hermanas, hermanos y hermanoas de los pueblos de México y del mundo; junto a nuestras hermanas, hermanos y hermanoas de los pueblos Zapatistas. 

 

Hace tiempo ya que caminamos juntes. Somos quienes hoy recibimos a delegadas y delegados del CNI y del(a) Frayba en nuestros territorios; para denunciar y resonar la violencia, el despojo y la represión que están viviendo; ejercida por el Estado, las corporaciones, los grupos (para)militares y el crimen organizado. Para reflejarnos y sumarnos a sus dolores, su rabia y su esperanza. Somos quienes recibimos hoy su palabra y su semilla de lucha, resistencia, justica, verdad y rebeldía; para cuidarla, hacerla germinar y crecer.

 

Somos quienes participamos en la caravana y encuentro “¡El Sur Resiste!” durante la primavera de este año. Quienes respondimos al llamado del “Viaje Por La Vida”, en aquel 2021. Quienes, desde nuestras galaxias muy otras, nos trasladamos al encuentro intergaláctico. Quienes desde 1994, desde nuestras barricadas, aquí estamos. Somos quienes tuvimos el privilegio de acompañar y aprender de las comunidades que nos han abierto los brazos de sus territorios. Quienes hemos recibido abono de sus procesos colectivos, para así fortalecer los nuestros. Quienes escuchamos y reflejamos comunicados extensos, poéticos y combativos. Quienes marchamos en el caudal de ese arroyo humano del Color de la Tierra. Quienes han intercambiado miradas, para ver y reconocer nuestras diferencias, nuestros mundos muy otros; que sin embargo sufren la misma enfermedad. Reconocemos y sentimos nuestra misma humanidad y nuestra pertenencia planetaria común.

 

Somos quienes en nuestras pantallas leemos, traducimos y resonamos las denuncias. Somos quienes, a un lado de nuestras casas, tenemos las sedes de las empresas y grupos del capital internacional que más responsabilidad tienen en el voraz despojo neocolonial a nivel mundial. Somos quienes desde aquí nos alzamos contra esa explotación. Contra los megaproyectos, por cuyas venas corre capital europeo; y que usurpan los nombres de los pueblos, mientras llevan muerte en lugar de los beneficios que prometen. Somos quienes, desde las fronteras de muerte de una Europa siempre racista y excluyente, apoyamos y nos solidarizamos con las personas en tránsito, indocumentadas, flotantes e invisibilizadas; que han tenido que dejar sus tierras en búsqueda de una supuesta vida mejor.

 

Somos quienes por todos los mundos y en cada continente denunciamos hoy más fuerte que nunca los más de 70 años de colonización y ataques contra el pueblo de Palestina. Denunciamos los ataques a los pueblos de México y del mundo. Denunciamos particularmente la violencia en Chiapas, que toma tantas formas, y que se ensaña con los pueblos Zapatistas. Esa violencia que castiga y amenaza la autonomía que han construido de forma pacífica y que es referente, guía y esperanza internacional. Denunciamos los ataques a las, los y les que defienden a la Madre Tierra del despojo y la explotación capitalista y patriarcal. Esas, esos y eses que nos defienden a todes, porque nosotres también somos el territorio. 

 

Estamos convencides de que a nuestras voces se unirán muchas voces más cuando se haga visible la realidad de lo que sucede en México, en Palestina y en el planeta entero; la realidad de esa destrucción incansable que arrasa con la vida y que se perpetúa para sostener los procesos de producción capitalista. Y por eso nos comprometemos a resonar y difundir esa realidad más y más; tanto como podamos, y aún más. Y por eso nos organizamos también acá, para defender el agua, el territorio y la vida. Así, por toda la Europa Insumisa brotan resistencias para hacer frente a La Guerra Contra los Pueblos.

 

Porque en Francia, La Guerra Contra los Pueblos se llama: El Estado atacando y tratando de disolver el movimiento ciudadano en defensa del territorio “Levantamientos de la Tierra”. En Alemania, La Guerra Contra los Pueblos se llama: La multinacional energética RWE, destripando y devorando el ancestral bosque de Hambach para saciar su sed minera de extracción de carbón; en complicidad con el Estado y su violencia policial. La Guerra Contra los Pueblos se manifiesta también en Grecia; en Atenas, en Heraklion y en Tesalónica. Y en Suiza, La Guerra Contra los Pueblos se llama: Amenazas a los okupas; espacios libres y autogestionados, en donde se construye autonomía y solidaridad. En Portugal La Guerra Contra los Pueblos se llama: Megaminería del litio, en donde proyectos como la Mina Barroso, protegidos con el emblema de “La Transición Energética” y el “Progreso” buscan explotar la tierra en proporciones desmedidas y por métodos violentos de minería a cielo abierto. En Holanda, La Guerra Contra los Pueblo se llama: La extracción de gas natural del subsuelo por parte de las empresas Shell y ExxonMobil, con ayuda del Estado Holandés, que provoca continuos temblores en Groningen y ha dañado más de 120,000 viviendas en el proceso. En Europa, La Guerra Contra los Pueblos se Llama: Muerte y rechazo a las personas refugiadas. En Europa, La Guerra Contra los Pueblos tiene también muchos nombres.

 

Por eso hoy, en este día 12 de Octubre; fecha que simboliza 531 años del inicio de la resistencia, la lucha y la rebeldía en contra de la guerra de invasión y conquista capitalista, nos organizamos, nos movilizamos y estallamos en actividades a lo largo del territorio. Un estallido que no acabará hoy. Desde la Europa Insumisa, nos sumamos a la convocatoria del CNI, para  contribuir a denunciar la guerra contra los pueblos. Desde la autonomía, la autodeterminación, el mandar obedeciendo y la defensa de la Vida, es tiempo de parar esta guerra. No dejaremos a nuestras hermanas, nuestros hermanos y hermanes sin ayuda ante la adversidad

 

Desde la Europa insumisa, Digna y Rebelde, decimos:

¡Alto a la guerra contra los pueblos de México y del Mundo!

¡Alto a la guerra contra el pueblo de Palestina!

¡Alto a la guerra hacia los pueblos originarios de México!

¡Alto a la guerra contra los pueblos zapatistas!

 

Desde la Europa Insumisa, Digna y Rebelde, decimos:

¡No están solas, nos están solos, no están soles!

¡Viva la Vida! ¡Que la Resistencia florezca y crezca!

¡Viva la solidaridad internacional!

Slumil K’ajxemk’op, La Europa Insumisa